El síndrome de Peter Pan.

La psique humana es una de las cosas más misteriosas y fascinantes que existen. Día a día la psicología se encarga de mostrarnos y de enseñar que la complejidad de nuestras emociones y los procesos mentales de los individuos son en resumen únicos, muchas veces pareciendo sacados de una película o un libro, comprobando así que la realidad supera la ficción.

De entre los miles de síndromes y padecimientos hay algunos realmente extraños y curiosos. Hoy te hablamos del síndrome de Peter Pan.

El síndrome de Peter Pan según muchos psicólogos en un problema muy extendido en la sociedad moderna. Consiste en una inmadurez prologada aún en la vida adulta, en múltiples ámbitos de la vida.
Peter Pan.
Lo que a simple vista puede parecer un problema menor, es en realidad un latente hecho que arropa al mundo de hoy.

Las personas que padecen el síndrome de Peter Pan tienden a ser irresponsables y arrogantes por lo que tienen la idea de que los demás deben tratarlos de una manera especial sin la necesidad de mostrar un comportamiento reciproco a ellos.

Miedo a la soledad, inseguridad, bajo autoestima, miedo a comprometerse (en cualquier contexto) y un alto nivel de frustración son otros de los síntomas que presentan los pacientes de este cuadro. Es frecuente que con el pasar de los años estos sujetos se ven solos e irrealizados, lo que los lleva a extrañar y mirar con nostalgia periodos anteriores de su vida, tal como la infancia o niñez.

Según psicólogos, la sociedad moderna no hace más que realzar y fortalecer este síndrome, ya que el Internet, los videojuegos y la televisión presentan una eficaz manera de eludir la realidad y sentirse aislado del mundo.

Dicen los expertos que, un claro ejemplo de una persona que sufría del síndrome de Peter Pan era el popular cantante de pop Michael Jackson.
Jackson, quien comenzó su carrera musical muy joven, a menudo era descrito con una personalidad de niño y con problemas de dependencia e inmadurez. Curioso es que, era fanático de las películas de Disney y, compró una hacienda a la que irónicamente llamó Neverland Valley Ranch, siendo Neverland (o Nunca Jamás) el país liderado por Peter Pan; un ligar donde los niños no crecían y estaban rodeados de felicidad.


Se ha dicho que uno de los tratamientos más efectivos está en los padres y el la educación que les dan a sus hijos, pero esto se ve dificultado cuando estos se ven incapacitados para identificar conductas no normales en sus hijos.

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