El ser
humano es una criatura curiosa que siempre está dispuesta a intentar cosas
nuevas, muchas veces por el simple propósito de ver qué sucede.
Es quizás por esta razón que existe el
peculiar objeto del que te hablamos hoy.
Hace ya casi 55 años un hombre llamado David
Latimer inició lo que se convertiría en algo increíble. Dentro de una botella de diez galones el hombre planto una semilla que
luego de crecer se transformo en un ecosistema autosustentable ajeno a toda
actividad humana.
Emulando los populares barcos dentro de
botellas, el jardín de David Latimer se encuentra en una gran botella cerrada, la cual no se ha abierto desde hace medio
siglo. Por el delicado balance de distintos elementos que juegan para
mantener el ecosistema funcionando, el jardín no necesita ser cuidado, es más, una sola regada hace que pueda seguir vivo
por otros 50 años, imagínate, esto es regar las plantas solo dos veces por
siglo.
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| David Latimer con su jardín botella. |
¿Cómo funciona el ecosistema en el interior de la
botella?
Según los expertos que han estudiado el caso,
el reducido espacio permite que nazca un ecosistema autosustentable en el cual
las plantas sólo necesitan valerse de la fotosíntesis y de sus propios restos
para sobrevivir. El único elemento externo
que es necesario es la luz, ya sea natural o artificial, la cual entra a
través del vidrio contenedor.
El agua que es liberada por la respiración de
la planta se condensa al estar en un espacio cerrado y cae de nuevo a la tierra
que se encuentra en el fondo de la botella. Los nutrientes de las hojas secas
del fondo son utilizadas por la planta viva, en un ciclo que dura medio siglo.
Tan increíble es este jardín botella que grandes instituciones como la NASA han estudiado el caso,
porque según ellos estos experimentos podrían
ser la clave para llevar flora al espacio de manera masiva y eficiente.
¿Todo el mundo puede crear un jardín botella?
Aunque parezca algo extraordinario, crear un
jardín botella está al alcance de todo el mundo que tenga un recipiente de
vidrio lo suficientemente grande y con una boquilla amplia. Con los tipos
adecuados de tierra y arena, además de una planta y algo para tapar la botella
ya estás encaminado en tener tu propio jardín botella para los próximos 50
años.
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